MARTES 23 DE ABRIL DE 2013:
Otro día aburrido en casa. Había conseguido dormir medianamente bien (comparado como suelo dormir). Incluso, si no recuerdo mal, pude dormir ladeada, aunque me costaba horrores. Aún no era capaz de tumbarme en la cama o de levantarme sin sufrir. Otra vez debía levantarme tras otra noche más en la azotea... Me incorporé en la cama y me quedé sentada. Aquello comenzó a dolerme cada vez más, y más, hasta que me tiré en la cama mientras me agarraba el estómago. Gritaba en silencio para no despertar a mi padre. Mi hermana se había ido a la Universidad. Pero es que desde el hospital, me levanto a eso de las 8 ó 9. Y claro, después, al mediodía, tengo que dormir siesta porque caigo rendida.
Mi padre había comprado un ordenador de segunda mano, porque el nuestro se había estropeado. Y consciente de que es mi pasión, lo hizo por mí. Me molestó, porque no quería que se gastara dinero en ello: "Pero es lo que más te gusta".- Me decía... "Me malcrías".- Aunque por dentro se lo agradecía... Dejé de ver tanto la tele y de leer, y seguí con mi rutina en el ordenador: bases de datos, fotografía, noticias, este blog...
Mientras tanto, recibía mensajes de mis amigos, conocidos y jefes. A todos contesté. Nunca había estado tan pegada al móvil como estos días. Yo soy más de ordenador que de telefonía móvil.
Nuevamente mi medicación y hacer la comida para mi familia (mi padre y hermana de 18 años, con los que convivo tras el divorcio de mis padres). Y nuevamente el paseo con los perros. Siempre ellos delante. Mi hermana llegaba hasta el final del camino y a mí aún me quedaba un trecho...
Mañana saldría a la calle, pero únicamente al ambulatorio para hacerme la cura. El calor había desaparecido por arte de magia. Los días comenzaban a ser más fríos, incluso tenía que taparme con una manta por las noches y tuve que cerrar la ventana.
Comencé a entrar a los perros a la casa, donde siempre, en la azotea. Ya somos cuatro. Pero siempre atenta para que no se suban a mi regazo o no se peleen entre ellos.
Lo que más rabia me da es que por la tarde, me entra un sueño espantoso y no puedo evitar dejar lo que estoy haciendo para dormir. Yo, que no soy de dormir siesta...
Por la noche, mi hermana y yo vimos juntas un nuevo capítulo de "Gran Hotel". Y hasta el día siguiente...
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