Son las 23:30 y hace unos minutos que ha empezado a dolerme de nuevo el estómago. Pero no tan fuerte como ayer, que unos minutos más tarde tras tomarme el antiinflamatorio, se me quitó.
Ayer me asusté... cuando me iba a la cama, me acordé de cerrar la comida de los perros, y cuando volvía uno de ellos se me cruzó y caí de bruces al suelo, en la misma azotea, donde mis tres perros hacen sus necesidades... Di un grito ahogado, sólo me acordé de mi herida. Una vez en el suelo, la hembra se quedó a mi lado y quien me hizo caer (mi favorito, todo hay que decirlo), se escondió en su caseta (probecito). Yo estaba aún tumbada en el suelo llorando, no sólo del dolor en la rodilla, sino más bien por el susto que me había dado, cuando mi padre apareció asustado, preguntándome qué me había ocurrido. Yo pensé: "Me gusta tumbarme de noche en un suelo meado y cagado todos los días mientras me lanzo por un cante jondo".- Reflexioné y le expliqué que uno de los perros me había hecho una 'zancadilla'. Miramos hacia la caseta y lo vimos de pie, dentro, moviendo la cola mientras él no nos quitaba ojo. La perra seguía a mi lado y me hacía mimos (me conquistó). Mi zapato izquierdo cubría mi pie de un líquido [sospechoso] que recorría una parte importante de la azotea, y mi padre había retirado un trozo de caca que casi rozaba mi espalda. Esta fue la coña del día...
En el fragor de la situación, mi padre, visiblemente asustado, sobre todo porque el día anterior a su cumpleaños y fiesta sorpresa, esto es, el domingo pasado, se cayó saliendo de la ducha y se dio un buen golpe en la mano izquierda (afortunadamente para él, es diestro), que a fecha de hoy, el moretón le llega desde el codo hasta la muñeca, y la mano la tiene como una muñeca pepona, o como una de las Tres Gracias de Rubens (o las tres juntas, me atrevería a decir). Aparte del corte en la planta del pie... fue una buena caída... la de él, digo.
Tras explicarle lo que había sucedido, lo segundo fue decirle que la 'herida no había sufrido', pero me dolía mucho la rodilla derecha (seguramente me saldría una equimosis, por eso de no repetir moretón, ¡vaya! lo he hecho) y algo la mano izquierda (justo la que hace unos años me rompí el hueso de la muñeca, y tuve que cargar, durante 3 meses, una escayola, que bien merece su propio blog por lo que pasé, pero eso, es agua pasada). Lo tercero, fue por su parte...: "Estaba en el baño y oí tu grito, he salido tal como estaba, con los pantalones bajado y el culo sin..." (prefiero obviar el comentario escatológico). Qué hice... reírme, reírnos.
Mi padre intentó levantarme, pero con su mano dolorida, lo único que consiguió fue hacerse más daño. Di gracias a Dios por no haberme hecho daño en el estómago. Pero estaba tan asustada, que me senté en la cama temblando.
Esta mañana, lo primero que hice, aparte de estar reventada a las 7 de la mañana e ir corriendo al baño, fue mirar mi moretón en la rodilla. Mi mano izquierda se me 'ha abierto' y me he puesto Trombocid y Reflex (de ésta una marca genérica). Lo mismo que hace mi padre con su mano, que ahora me puede ayudar menos, y para los pesos, llamamos a mi hermana. Aparte de la insolación del domingo, el hombro derecho me duele... así que hoy me he preocupado más de mis dolores tras mi caída de anoche, que de mi herida, que no me ha dado lata esta vez... algún que otro rozamiento con la ropa y/o mano y me escuece, pero nada grave.
Son las 12 pasadas y los cólicos siguen ahí... aunque son más suaves.
He de decir, que ningún animal sufrió maltrato ;) sólo una reprimenda, pero con esos ojitos de cordero degollado...
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