5.30 horas de la mañana. Duermo 10 minutos más. Cuando me pongo el pantalón vaquero, me hace daño en la herida y me lo dejo abierto, me subo un poco la cremallera porque se me cae, así iré por la calle. Media hora más tarde, ya estoy en la parada del autobús, justo cuando viene uno de ellos. Llego al trabajo a las 6:30 horas. Estoy espabilada, no tengo sueño, pero me duele algo la herida. La mañana anterior ya había adelantado algo, así que lo tomo con muchas ganas.
Finalmente consigo deshacerme de lo que no me dejaba dormir, lo que más preocupada me tenía. No puedo hacer llamadas, así que dejo los expedientes a mis jefes con unos post-it. Espero que las hagan por mí. Son algo más de las 12 y estoy realmente cansada y un poco dolorida. Llamo a mi padre y le pregunto dónde se encuentra y si tiene intención de hacer lo que me había dicho el sábado: comer fuera, en un restaurante.
"¿Fueron a comer churros finalmente?".- Le pregunto. Fue otra idea que había tenido el sábado. Le dije que sin ningún problema, pero que me dejara en la calle para ir al trabajo. Como se negó, no fui con ellos. Pero finalmente desayunaron en casa. "Yo ya he terminado. Es temprano, pero como vine a eso de las 6, me ha dado tiempo de hacer lo que me faltaba. Ahora descansaré tranquila. Ya he hecho lo que tenía que hacer".- Le confieso.
Mi padre me pide que le dé media hora para prepararse y llegar, pero realmente no quiero seguir trabajando, así que me dedico a arreglar algún que otro problema informático. En ese momento me llama al móvil una de mis amigas del instituto. Ya no tenemos tanto contacto como antes, pero las pocas veces que nos llamamos, es como si no hubiera pasado el tiempo.
Se ha enterado de mi operación, su abuela también acababa de fallecer, una o dos semanas antes que la mía. Pero no me reprocha nada. Le digo que el lunes me quitan las grapas y que estoy muerta de miedo por el dolor: "Verás que no te duele,amiga. A mí me hicieron la cesárea y el día que me quitaron las grapas sólo sentí pequeños pinchazos".- Intenta tranquilizarme. "Si me duele o no te envío un mensaje". Estamos media hora hablando. Por lo visto, mi padre ha intentado ponerse en contacto conmigo para decirme que está llegando junto con mi hermana.
Cuando llego al coche, ambos me comentan que me ven algo menos encorvada que al principio... en la calle tengo que disimular.
Mi padre se dirige al restaurante, muy cerca de un mercadillo, con quien coincidimos con mi hermano, mi sobrino y la madre de éste. Gracias a ellos tenemos un aparcamiento libre, ya que está todo ocupado. Mi padre intenta coger los baches suavemente, porque me hacen daño.
Se trata de un buffet. Está a reventar y tengo miedo de que me hagan daño en el estómago, incluso tengo que hacer cola para coger la comida. Los jubilados llenan el local. De lo que hay no me gusta la mayoría, así que ensalada, chorizo, paella y poco más. Y el postre... No obstante, ¡me lleno tanto que mi barriga parece que va a estallar! Mi hermana siente lo mismo. En dos ocasiones intento estornudar y lo paso realmente mal. Aún me duele la herida cuando estornudo. Y sigo sin poder toser. Sólo consigo reírme (no a carcajadas) mientras me agarro la tripa.
Llegamos a casa y lo primero que hago es dormir, tengo tanto sueño... Unas horas más tarde, cuando me despierto, es casi la hora de la cena, pero no como nada, tengo un poco de náuseas. Terminamos la noche viendo una película.
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