El último día que tuve cólicos fue el pasado viernes 7 de junio. Y así acudí a mi médico de cabecera. Le pedí otra medicación, ni el enantyum ni el ibuprofeno me han ayudado con los dolores que sentía todos y cada uno de los días desde hacía unas tres semanas aproximadamente. Así que me recomendó buscapina (creo que ya lo había usado hace tiempo). Tenía un compromiso nada más salir del médico, pero el dolor era insoportable, así que volví a mi casa, me tomé una pastilla y no recuerdo si a la media hora aproximadamente, el dolor desapareció... hasta hoy martes 11 de junio. No sé si ha sido casualidad, el caso es que todas las semanas me dolía algo nuevo, y desde el viernes 7, ¡no tengo cólicos!
El pasado miércoles tuve cita en la Mutua, después de una hora esperando, al ver que aún seguía de baja, me dieron nueva cita para finales de este mes: "Ya no hará falta, el lunes pediré el alta".- Les he estado diciendo a todos muy convencida. Y es que me siento mal por estar tanto tiempo de baja. Me remuerde la conciencia y no he hecho nada. De los días que he estado de baja, el 97% me he quedado en casa, porque siento como si no me lo mereciera.
El martes volví al psiquiatra particular, otros 60 eurazos (tiré de tarjeta, claro). Le dije que dormía peor y menos, entre unas 4 ó 5 horas diarias. Así que me aumentó la dosis. El jueves tuve que ir al psiquiatra de la Seguridad Social, yo no estaba muy convencida, Pilar (con quien hablé ayer y le comenté mi decisión de no seguir yendo al psiquiatra que me recomendó) me dijo que el día que fue a la Seguridad Social no le convenció el ambiente, parecían estar todos locos allí. Yo eso no lo vi. Realmente estaba muy nerviosa. Llegué algo más temprano de mi hora y me tocó esperar, pero allí no había nadie gritando, además, ahora sé que el psiquiatra no es para locos... sino es quien ante una depresión (como es mi caso), me propone una medicación. Y el psicólogo es quien habla conmigo.
Una psicóloga habló conmigo largo y tendido. En ese mismo momento, sin cita, quiso que su compañera, una psiquiatra, verificara la medicación del psiquiatra privado (por entonces yo estaba convencidísima de seguir con este señor). Pero mi percepción cambió. Tengo pendiente la llamada a este psiquiatra para decirle que no voy a volver. En la Seguridad Social me han escuchado y aunque en el privado insistiera que lo mío era sólo "químico" y no terapia, yo no estaba conforme. Yo necesito que alguien me escuche y me ayude a ganar autoestima, y creo que aquí lo voy a conseguir, charlando y con pastillas, por lo que veo.
Ni la psiquiatra ni la psicólogo le dieron importancia a mi operación, es decir, tengo 37 años, no tengo hijos y me han quitado el útero, pero en ningún momento les indiqué mi estado de ánimo al respecto... supongo que lo más importante es conseguir quererme, que estoy así desde mi infancia, según el psiquiatra privado (antes yo era peor).
El Supradyn ha dejado de hacer efecto, la psiquiatra de la Seguridad Social me ha quitado toda la medicación que tenía y me ha puesto sólo dos. Un antidepresivo por la mañana y otro para la ansiedad por la noche: Dormodor, me la debo tomar una hora antes de dormir (¿pero cómo saber cuándo quiero irme a dormir?). Otro interrogante, según el prospecto, debo procurar dormir 7 horas... eso es casi imposible para mí. Hace unos minutos que tomé una cápsula y ya se me están cerrando los ojos. Es la una y media de la madrugada del miércoles. Como decía, el multivitamínico ya no cumple su función, al menos la que yo creía. Cuando comencé a tomar los antidepresivos a principios de este año, al mediodía siempre estaba con sueño. Hace unos meses me compré un bote y dejé de dormir, me sentía despierta, pero ahora con esta nueva medicación, no hay mediodía que no visite la cama... y eso me da mucha rabia, sobre todo porque me acabo de comprar un kit de ¡90 pastillas!.
Seguramente el próximo lunes volveré al trabajo, lo peor es que tendré que coger peso sí o sí, y eso no lo puedo evitar, tendré que buscar alguna alternativa.